Del tablero a la pantalla
El verano pasado se estrenaba en cines El caso Fisher, sobre el famoso campeonato de ajedrez entre Bobby Fisher y Boris Spassky. Hoy vuelve a las pantallas el juego de estrategia por excelencia en una producción española titulada El jugador de ajedrez. Un buen momento para hablar sobre uno de los juegos de mesa clásicos más importante de todos los tiempos: el ajedrez.
Este juego tiene su origen en la India, de donde pasó a Persia y luego a Europa. El primer tratado europeo en el que aparece el ajedrez es en el Libro de los juegos, de Alfonso X el Sabio. Hoy en día está considerado como un deporte.
Es un juego de estrategia para dos jugadores. Se compone de 32 trebejos o piezas, 16 blancas y 16 negras, de manera que cada jugador juega con un color. Estas piezas se distribuyen en 8 peones, 2 torres, 2 caballos, 2 alfiles, una dama y un rey. Cada tipo de pieza tiene definido un movimiento específico para moverse por el tablero. Este está dividido en 64 escaques o casillas, que son alternativamente blancas y negras. El objetivo del juego es derrocar al rey del oponente combinando los distintos movimientos de las piezas. El primero que amenace al rey del adversario sin darle opción a salvarse se proclama vencedor. La expresión jaque mate con la que se sentencia la partida proviene de la frase persa shah mat, que significa «el rey está atrapado».